"Las casas tienen un interior" ETTORE SOTTSASS

" En Japón, cuando alguien entra en una casa, debe descalzarse primero para dejar atrás el polvo de la vida cotidiana. Luego, esa persona encontrará en la entrada un lugar especial en donde suele haber una flor. Tal vez la pared lleve escrita una oración o un poema. Con ello se pretende recordar que si uno entra en casa, entra en un lugar que ni el poder, ni el dinero, ni siquiera los antepasados, convierten en seguro o, al menos, en suficientemente seguro... conviene que se sepa que está como desnudo consigo mismo."
"Las casas tiene un interior " ETTORE SOTTSASS




lunes, 22 de abril de 2013

¿Dónde guardo mi ropa?

     ¿Nunca os habéis escondido dentro de un armario cuando eráis pequeños ? Es un escondite sólo para valientes o para valientes a medias; cuando te metes en uno y cierras la puerta todo se queda oscuro... y no tiene ninguna puerta trasera para acceder a otro reino donde reine un León y tu puedas ser un valiente; todo lo contrario si tardan en encontrarte lo más probable es que vayas abriendo poco a poco la puerta para delatarte voluntariamente, porque ya empiezas a temer que el monstruo de la oscuridad venga a devorarte. 

     Después crecemos y el armario se convierte en aquello que guarda lo que más nos define y es fiel reflejo de nuestra identidad : nuestra ropa. Hay todo tipo de armarios: 
*   Los tímidos, que quieren pasar desapercibidos.
*   Los soñadores.
*   Los transparentes, que no guardan ningún secreto.
*   Los romáticos empedernidos.
*   Los de cuentos de princesas y hadas.
*   Los fashions que siempre están a la vanguardia.
*   Los poetas.
*   Los de cierto afán periodístico.
*   Los calculadores y matemáticos.
*   Los artistas... en resumidas cuentas son como nosotros mismos.... 
 
La mayoría de los armarios empotrados suelen ser bastante impersonales, cuando la puerta  de éste es a juego con la puerta de paso. Cuando a uno le gusta el diseño moderno y minimalista, donde no hay adorno alguno, este tipo de armario queda perfecto porque está bien integrado en el conjunto; su función es pasar desapercibido. Pero cuando lo que nos gusta es el detalle, el adorno, el destacar de algún modo, hay que conseguir que ese armario salga de su anonimato. 
Hay muchas manera sencillas de convertir un armario soso en un armario vital,que diga
" Aquí estoy." pero sin gritar... sino con una agradable sonrisa. Os muestro algunas manera posibles:

 

 

 

 

 
 
 

 

 

 

  

 
    
 

 


































 

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