Está
muy de moda vivir en una casa-fábrica rehabilitada, digo de moda, no porque
esté al alcance de cualquiera que así lo elija, sino porque es un referente habitual en las
películas americanas de hoy en día. En la vida real es sólo para unos pocos
elegidos. En la ficción parece ser más fácil, a pesar de lo costoso que resulta
en calefacción, por decir uno de sus mayores inconvenientes; pero los
personajes viven en ellas sin tener grandes problemas económicos para poder mantenerlas. No pongamos peros y dejémonos
llevar para así poder deleitarnos de estas casas-fábricas exquisitamente
ambientadas como lo son en cintas como “Flashdance”(1983),
“Relación mortal”(1998) “Luces rojas”(2012)
pero es en “Todos los días de mi vida”(2012)
donde la casa-fábrica es protagonista por
excelencia. No
deja de ser una película romántica, como tantas otras, y además con final
feliz. Me esperaba mucho menos y me encontré con una ambientación pensada al
mínimo detalle: típica fachada de fábrica en ladrillo rojizo con ventanales
amplios en aluminio negro; interior aparentemente desordenado pero cuidado en esmero; paredes combinadas en
ladrillo vista con color azafrán; bicicletas a la entrada; estanterías con
puertas correderas de rejilla negra galvanizada, estructura en aluminio del
mismo color, y gruesos estantes en madera
con tarjetero y número grabado en los cantos, evocando los muebles de
oficina; bonita chimenea exenta de estilo nórdico en blanco; cocina con azulejos verde agua combinando con las
lámpara colgantes sobre la mesa de
trabajo del mismo color, los muebles en blancos, la encimera de madera a tono
con la tonalidad del ladrillo visto; y un sin fin de detalles que si no nos
fijamos bien pasan desapercibidos como las macetitas sobre la repisa de la
ventana de la cocina, los postes y cuadros de la zona del salón, el burro para
colgar la ropa a la entrada…y un largo etc… a los amantes de las películas romáticas y de la decoración os la recomiendo.
Y aquí otras casas-fábricas rehabilitadas para morirnos de envidia.Me quedaría a vivir en muchas de ellas sin ningún problema...
Yo no le haría ascos a vivir en una casa-fábrica como ésta, y si no puedo poner la calefacción, pués me pongo tres jerseys!!! La sensación de vivir en espacios tan amplios es fascinadora, grácias por compartir!!
ResponderEliminarSaluditos!!!
Gracias Mar por el comentario.... A mi me encantan también... supongo que será un sueño irrealizable... pero me deleito cuando los veo :)
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