“Y si miro hacia la sombra donde la luz se deshace,
temo
también deshacerme y entre la sombra quedarme confundida para siempre.”
Muchos arquitectos consideran la luz como un “material”
más a utilizar, otros en cambio van más allá de esta definición, y es la propia
arquitectura la que debe ponerse al servicio de la luz. La arquitectura es el “objeto”. Seamos de una opinión o de otra, lo que no cabe duda es
que la luz junto con la sombra puede traer infinitas posibilidades al diseño.
Todo luz o todo sombra es desequilibrio, la luz necesita de su sombra para poder
recogerse, y la sombra necesita de su luz para poder despertar y expresarse.
La vida es un eterno juego entre luces y sombras, admiramos la luz por su contraste con la sombra. Cuando caminamos con nuestra luz y no negamos nuestra sombra nuestro camino sea el que sea, será verdadero, porque nuestra sombra es al fin y al cabo nuestro gran misterio.
“Tú no ves lo que eres, sino su sombra "
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